Gigi Hadid presenta su ropa y nos cuenta cosas rodeada de fans
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Una de las reinas de Instagram, ahora poderosa modelo, Gigi Hadid, congrega decenas de fans en la tienda de Tommy Hilfiger donde presenta su nueva colección. Una tarde con la chica de moda
Gigi Hadid es simpática y sobretodo, muy profesional. Llega puntual a su cita con una setentena de fans en la tienda del passeig de Gràcia que han ganado un concurso y tienen derecho a hacerse una foto con su ídolo. Mayoría de chicas, entran emocionadas en el local, mientras en la calle muchas más (alguna ha dormido allí) la esperan nerviosas, atrapadas por un cordón de seguridad. Los propietarios de las casetas del libro de segunda mano que ocupan estos días la calle, protestan porque la clientela no puede casi ni acceder. «Véndeles uno a esas niñas!», dice un señor ante el agobio del librero. «¡Éstas no leen nada!», le contesta él. Puede que la generación Z no lea demasiado pero desde luego, lo que sí que hacen es seguir Instagram, y Gigi ya tiene casi 36 millones de seguidores a sus 22 añitos , además de estar en el ranquing Forbes del top ten de las modelos mejor pagadas.
Sus fans dicen que desfila genial, y que es guapísima. Junto a su hermana Bella, su hermano y su madre, la exmodelo Yolanda Hadid, conforman un clan mucho más glamurosos que el de las Kardashian. Gigi y Bella estos días trabajan a tope en el circuito de las pasarelas internacionales, y aprovechando el viaje a Europa, la hermana mayor ejerce a tope su papel de imagen de Tommy Hilfiger, y desde septiembre pasado también de creadora de una colección cápsula propia que asegura que es «preppy y sport».
Ya va por la tercera. Yo tuve la suerte de ver su debut el año pasado en Nueva York, en la feria estilo Coney Island que la firma recreó en los bellos muelles de Fulton.
Llega a la tienda con un jersey de cuello alto que deja ver su ombligo y unos pantalones de estampado tartán. Llega desde el cercano hotel Mandarin, atraviesa entre guardias a sus fans, que gritan, y una vez dentro, se gira para lanzarles besos.
Parece que le sabe mal no poder salir, pero las cosas són así. Debe posar, atender algunas preguntas (sólo 3, ni una más, y controladas. Nada de família ni cosas subversivas) y subir al piso de arriba a retratarse con las ganadoras del concurso. Antes, se hace foto con instagramers invitados por la firma. Entre ellas, Gigi Vives, la Gigi de aquí (abajo, con sudadera)
Nos cuenta que es su segunda vez en Barcelona, que en la primera descubrió que es una ciudad con gente acogedora, con mucha energía, y que le encanta. Una respuesta fácil pero la suelta con rapidez, convencimiento y amabilidad. De su colaboración con una marca potente como Tommy Hilfiger dice que se siente muy honrada y que ha aprendido mucho. Sobretodo a no dejar nunca de trabajar creativamente y pensar lo que quieren los jóvenes. «Quiero vivir cada experienca, aprender todo y sacar el máximo posible de cada cosa».
También le encanta el sistema see now buy now, que su ropa se pueda comprar la misma temporada en que se muestra al público. Ahora vende la de invierno, y por lo que cuentan, en Barcelona va muy bien. Por eso ha elegido esta ciudad para su cita con fans. Y busca hacer prendas cómodas para que la clienta se sienta bien vistiéndolas.
Reconoce que a veces no sabe ni en que país está. ¿Y descansar? «Tengo una granja con caballos y animales, eso me hace sentir yo misma cuando no trabajo. Me coloca los pies en la tierra, me tranquiliza y me encanta». Dice que la libera de la presión de maquillarse a diario y estar preparada para enfrentarse a decenas de cámaras. También adora a su família y estos días apoya a su madre, que acaba de publicar un libro narrando su enfermedad neurológica.
Gigi tiene el rostro redondito y el cuerpo espigado. Antes era más curvilínea y eso le costó algunas críticas dentro del mundo de las modelos que la veían ocupar su lugar simplemente por ser un icono de Instagram. Después adelgazó (dice que tuvo un problema de tiroides) y también fue criticada. Ella asegura que le da igual lo que digan porque se siente sana y feliz con su cuerpo.
Creadores como Jeremy Scott, Donatella Versace y, por supuesto, Hilfiger, creyeron en ella enseguida y dice que eso le dió fuerza. Seis años después de empezar su carrera, se la ve segura de si misma y con ganas de más.
vídeo © Marijo Jordan
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