El Planeta de Pedro Sánchez

La fiesta de la semana, la entrega del premio Planeta, supuso el debut del secretario general del PSOE en una alfombra roja

Un relato policíaco de un periodista de línea dura y otro firmado por una reconocida cronista social. Una noche en negro y rosa que tuvo en Pedro Sánchez el personaje más buscado. Hubo otros, como Karlos Arguiñano y el juez destituido Elpidio Silva (con quien los comensales se hacían fotos), que llegó con su amigo el siempre cañero Miguel Ángel Revilla a una cena que es ecléctica por definición. En el Planeta conviven Carme Riera (que sonaba como ganadora sin haber escrito nada este año), Irene Villa, Miquel Roca, Justo Molinero, Oscar Nebreda, los joyeros Tous, el pizzero Fabián Martín … Por cierto, echamos de menos a la siempre presente Ana María Matute.

Elpido Silva y Miguel Ángel Revilla

Irene Villa

Los joyeros Tous

Justo Molinero

El secretario general del PSOE estaba destinado a ser la estrella cuando, nada más llegar, pidió a los fotógrafos orientación: «Y ahora qué hago … es mi primer photocall». Poco se puede hacer ante un cartón, pero él hasta saludó. Como le sobra planta (lo sabe y lo lleva muy bien), quedó perfecto. Una vez dentro, charlaba con normalidad con todo el mundo, abierto a cualquier pregunta. «He venido para dar apoyo a la cultura, el premio Planeta ha hecho mucho para que los libros lleguen a todos», comentaba. Se mostraba encantador y hablador (se nota que está en promoción). Incluso admitía que esta cronista le preguntara como lleva que le llamen «guapo»: «Si es para bien, lo agradezco; ahora, si es para hacer cachondeo, me pongo la piel dura del pingüino «, respondía sonriendo. A pesar de las críticas no se arrepentía en absoluto de haber llamado al programa Sálvame («la política debe llegar a todas partes») y no descartaba que durante la cena pudiera hablar con el presidente Mas de la consulta soberanista. No era fácil. Se sentaba delante y le resultaba mucho más cómodo entablar conversación con el alcalde Xavier Trias.

Artur Mas y Helena Rakosnik

Le pregunto si leería un premio Planeta que relatara una historia de corrupción y me responde que «lo haría con ganas». En cambio, Jaume Collboni (muy elegante de El Ganso) prefiere leer a Agatha Christie; Javier Sierra, otros géneros, porque está cansado de ver «tanta corrupción por todas partes», y a Espido Freire (con un espectacular vestido de The Second Skin) le encantaría que la literatura pura y dura tuviera más protagonismo en premios y en todas partes. Recuperada de una mala época personal, me cuenta que publicará nuevo libro el año que viene y en un plis plas nos ponemos a arreglar el mundo. Se venden menos libros por el pirateo? «No solo es por eso, es una cuestión de prioridades, hay que invertir más en educación».

Espido Freire

Raquel Sánchez Silva

La acompañaba Máxim Huerta y una Raquel Sánchez Silva vestida de Juan Duyos en línea oriental que triunfa con su novela, pero no tiene claro cuando vendrá la próxima. Siempre viste de fábula.»Me encanta ponerme cosas de Jon Fiz, de David Delfín y de Ailanto», me cuenta.

Máxim, Raquel y Espido se hacen un selfie

La sorpresa de la noche fue la presencia de Karlos Arguiñano (llegó con Manel Fuentes), que ya estuvo en un Planeta hace más de 20 años («y guardo muy buen recuerdo de Lara padre»). Publica libro (tiene hechos unos 55) y acepta con buen humor que ahora todo el mundo escriba recetarios: «Es normal que la gente quiera promocionar lo que sabe hacer en la cocina.» Sin corbata, con jersey fino, confesaba que hacer chistes le viene de pequeño ( siempre fui el «graciosillo de clase») mientras explicaba uno para el programa Versió original de RAC-1: «Estoy saliendo con una mujer de 42 años. Anda! Si podría ser tu madre! Podría ser mi madre pero resulta que es la tuya!».

Karlos Arguiñano con Manel Fuentes

Otro hombre a destacar fue Risto Mejide, que, gran publicista como es, promociona una próxima edición especial de su programa con una foto en Twitter en un Chester pintado a medias con la bandera de España y la catalana. Él se sienta en la parte catalana: «Es que yo soy catalán», me dice. Y también huele bien: «Llevo el perfume número 400.» No es que Chanel haya llegado a esta cifra. Es que ha invertido en una cadena perfumista, Drops & you, con múltiples opciones y precios económicos «porque no trabajamos con intermediarios». Y el 400 es su preferido.

Risto Mejide

Pregunto sobre libros. Pedro Sánchez ahora lee La era del federalismo de Enrique Barón. Es que no ha hecho los deberes? «Sí que los tengo hechos! Es que le presento el libro la semana entrante «, responde riendo. Miquel Iceta, amante del misterio, la aventura y el ensayo, tiene entre manos Cataluña y las demas Españas, de Santiago Muñoz Machado. Como no toca hablar de política, le pregunto por la corbata, floreada y elegante. Se la mira y me dice que es de Zegna.

Clara Sánchez

Carmen Posadas y Marta Robles

Ellos llevan corbata (la de Pedro es roja, of course) y ellas joyas: Carmen Posadas un collar impresionante de Teria Yabar, Carme Riera agujas modernistas; la finalista de 2013, Clara Sánchez, una dama romana de oro colgada al cuello – «un premio que me han dado en Italia» -, y la finalista actual, un collar art déco de su madre que complementaba por contraste sus juveniles pantalones con tiras de corsé de Plein Sud. «Con el dinero del premio tal vez me daré el capricho de ir a Dubai, mi ciudad favorita», dice.

Pilar Eyre y Jorge Zepeda

Pilar Eyre ha escrito la historia de un amour fou autobiográfico y bastante reciente, con mucha pimienta. «Nos conocimos en una cena en Llafranc i pasamos tres noches seguidas de pasión».  Casi se enfada cuando una periodista califica la obra de azucarada: «No sé por qué dice eso si no lo ha leído.» Quizás porque todavía mucha gente cree que una cronista social sólo puede hablar en clave rosa. Pero sobre todo por oposición al primer premio, una denuncia social de corruptelas, mafias y tráfico de chicas brutal. Jorge Zepeda nos muestra el lado oscuro de la vida a pesar de que siempre hay un resquicio para sonreír. Por ejemplo, se le puede preguntar cómo era la reina Letizia como periodista cuando fue becaria en su diario mexicano: «Trabajaba mucho, hacía el 80% de notas del suplemento de ocio donde la puse. Tanto es así que, para que no pareciera que lo hacía todo ella tuvimos que buscarle un seudónimo».

Ángeles González Sinde

Ángela Becerra

Luis del Olmo y su mujer

Isabel Gemio

Julia Otero

Judit Mascó y su marido