La innovadora ruta de los cócteles de Albert Adrià
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Una ruta excepcional tomando cócteles innovadores por los 6 restaurantes de Albert Adrià. La apuesta, con Bacardí de promotor, busca abrir nuevos caminos en el mundo de los combinados. Fueron 4 horas bebiendo innovaciones pero nadie salió perjudicado
El verano es tiempo de cócteles pero también de experimentar nuevas maneras de beber y para ello nada mejor que dejarse llevar por la innovación del grupo que capitanea Albert Adrià. Desde mayo el chef ha iniciado toda una línea de investigación sobre el mundo de los cócteles con la casa Bacardí, que esperan los lleve muy lejos. «Es un camino para explorar amplísimo», dice José María Bardagí (Bacardí), que describe entre sus proyectos el de acercar la coctelería a los bares sencillos «para que puedan maridar con platos», estudiar la implicación del hielo en el resultado final de un cóctel, trabajar las cartas de temporada con frutos del tiempo, renovar la vajilla …
Para demostrar que van en serio el 10 de julio fueron pioneros en celebrar una cata colectiva de cócteles con 260 catadores que recorrían en 8 grupos los 6 restaurantes de Adrià (Tickets, Paktia, Enigma, Hoja Santa, Niño Viejo y Bodega 1900). La experiencia, llamada El barrio loco, duró más de 4 horas, como 4 son las estrellas Michelin que acumulan sus locales. Un intenso recorrido gastronómico por el Paralelo que tuvo mucho de locura, pero totalmente controlada. A pesar de que algunos cócteles estaban hechos con intensas bebidas de la firma, todos resultaban muy suaves porque la graduación estaba rebajada y se hacía sentir el toque herbal de un maestro como es el barman Marc Álvarez.
En cada uno de los locales se probaban diferentes propuestas relacionadas con los platos de la casa. Por ejemplo, en la Bodega 1900, acompañando jamón ibérico, navajas en escabeche blanco y la preciada oliva esferificada no podía faltar en un cóctel de vermut Martini Rosso y Gran Lusso.
Y en Tickets un cóctel de gin Bombay Shappire, palo cortado, cordial de laurel y naranja acompañaba tapas sibaritas y espectaculares como las cerezas en gelatina de Saint Germain (bebida hecha con la flor de saúco: cada botella necesita 1000) que ocupaban una bañera entera. Al lado, en el espacio La Dolça, Fran Agudo había preparado fresas de temporada colgadas de un árbol con pequeñas pinzas, rosas con perlas que estallaban en la boca, lima con caipirinha hecha con nitrógeno líquido … El cóctel era potente: whisky Dewards 12 con lima, melocotón, hibisco, sirope de miel y tomillo.
Cada espacio recibía al comensal con música adaptada a la experiencia. En el Hoja Santa, la cocina de vanguardia mexicana de Paco Méndez (nube de tequila, tostada de camarones, quesadilla de cepas) se degustaba a ritmo de Mariachi y con un impresionante cóctel Margarita Pastor, que remitía a los tacos al pastor: papada de cerdo infusionada en tequila Patrón reposado servido bajo una espumosa nube de salsa verde. «Nos dirigimos a paladares sin prejuicios», decía Adrià, que estuvo un poco en todas partes durante toda la velada. A Santi Millán le parecía genial, aunque el actor sólo probaba un poco porque no bebe alcohol.
En el hermano pequeño del Hoja Santa, el Niño Viejo, se servían tequilas con lima, zumo de maíz y Saint Germain. En el Pakta Jorge Muñoz hacía delicias nikkei, como el nigiri de espardenya, el tofu de aguacate con dashishoyu y el nigiri de wagyu, que maridaban con un cóctel de masato (bebida de yuca fermentada) con lima, sake, Saint Germain y mirin (licor de vino japonés). En el restaurante que fusiona la cocina japonesa, peruana y mediterránea sonaba la música de la DJ nipona Hito.
Para el restaurante más vanguardista, el Enigma, Marc Álvarez preparó el cóctel Ahmar (rojo en árabe) con vodka Grey goose, lima, fresa y ambratto (vermut blanco) y en la coctelería 41 grados el colibrí: Grey Goose, eneldo, lima , zanahoria, naranja y canela. Los platillos no dejaban indiferente: ostras con tucupí y hormiga, perfume de vermut (que se difumina en la mano), esferas de parmesano, percebe y codium, cubo de nori con caviar … La ruta pasó la prueba, un primer paso para realizarla de manera regular a partir del año que viene.
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