Kristina Pimenova: una niña revoluciona la 080

Si uno va a una pasarela a disfrutar de la moda debe tener presente que todo es un espectáculo y, como tal, a veces todas las miradas se centran en algún detalle que no tiene nada que ver con la creación y el diseño. Ayer, el detalle fue una criatura de tan sólo 9 años pero con más vida en la espalda que muchos de nosotros. Anunciada como la niña más bella del mundo y con 3 millones de ‘Me gusta’ en Facebook, la presencia de la rusa Kristina Pimenova en el desfile de CND by Cóndor causaba expectación y sobre todo polémica. Su madre, también modelo, ha sido criticada por diversos medios internacionales por haber sexualizado la imagen de su hija convirtiéndola en una Lolita en las fotos que cuelga en Instagram, donde tiene más de medio millón de seguidores. Ella responde que el problema sólo está en los ojos de quién mira.

A todo ello se suma el hecho mismo de que una niña sea tratada como una top model o que se la exponga mediáticamente a cambio de dinero. «Fichamos a la niña por la vía habitual, en un casting. No es más cara que otros niños, y eso de que es la más guapa es relativo. Todos los padres lo piensan de sus hijos «, me comentaba la responsable de Cóndor, Roser Ramos. La firma restó importancia a todo el alboroto, pero la niña no desfiló. Se sentó en primera fila, muy modosita, vestida de la marca, y se dejó retratar muy profesionalmente. «No ha desfilado porque le faltaba un papel de trabajo. Llegó ayer a Barcelona y no lo tenía. Sino lo habría hecho «, decía Ramos. El responsable de la 080, Miquel Rodríguez lo confirmaba: «Es normal que desfilen niños y niñas en las pasarelas, pero todos tienen que estar dados de alta de todo lo que hace falta.» Otra cosa es la forma de cobrar . Mientras que hay marcas que les pagan con ropa, como la casa Bóboli (que ayer presentó una colección colorista con una parte chic en blanco y negro), otros lo hacen con dinero.

«La ropa de niño deben mostrar los niños, esto se ha hecho siempre. Ahora bien, no hay ninguno que venga sin querer y la manera de trabajar está muy adaptada a sus necesidades «, decía Ramos.
El caso es que nunca unas desfiles infantiles en 080 habían tenido tantas cámaras. «Una cosa es que desfilen niños y la otra es convertirlos en celebrities«, opina el diseñador Josep Abril, con una hija guapísima de 11 años que se ha criado entre tejidos y modelos: «Si algún día me dijera que quiere salir a desfilar, saldría, pero no profesionalmente «, comentaba pocos minutos antes de mostrar su colección inspirada en las personas del Tercer Mundo que hacen que el negocio de la moda funcione a pesar de sus precarias condiciones laborales. «Como lo que no queremos ver lo tapamos», sus vestidos aparecen con una capa blanca de pintura aerografiada.

Clement Chabernaud

Jon Kortajarena

Una de las piezas que ya forman parte de su imaginario clásico es el mono, que adopta formas diferentes según la colección. Ahora lleva lana por delante y desfila en el cuerpo de Jon Kortajarena al ritmo provocador de la guitarra de Refree, las manos que acompañan la voz de Silvia Pérez Cruz.

Casualmente, Miriam Ponsa eligió una canción de la cantante como fondo de un desfile dedicada a los exiliados de la guerra del 36. «Me gusta estar al lado de los que sufren.» Difícil posición la del diseñador que quiere convertir en arte aplicada un dolor tan próximo como el de nuestros antepasados al atravesar el Pirineo con un fardo y el rostro desencajado. Lo hace con superposiciones, chales de lana que se pierden en los bolsillos, bufandas de punto gigante, nidos de abeja que simbolizan escudos contra la guerra, faldas que sólo lo son a medias, mantas ..

Ponsa no puede ganar este año por cuarta vez el premio a la mejor colección para que sólo se da en emergentes, pero a partir de la edición próxima podrá acceder a otras categorías, igualmente dotadas, que se instaurarán, según anunció Miguel Rodríguez. Hay una sinergia especial entre su obra y la de Josep Abril que a su vez conecta con lo que crea Txell Miras, que ayer mostró una colección diseñada a partir de los cartones que utiliza como patrones.

Los tres son amigos, comparten vacaciones, y hace tres meses que se han unido para abrir una tienda en el barrio de Le Marais de París. Y la cosa funciona.»Tenemos la misma filosofía y juntos nos apoyan», dice Miras de un proyecto que no busca subvención pública. Ayer su niña de 4 años no estaba. «Me ha dicho que prefería ir a bailar, que vendrá en verano. Yo nunca permitiría que perdiera la infancia «, comentaba sobre la polémica del día.

Isabel Esteve, la hija de Sita Murt

Ayer también fue el momento de ver la primera colección de Sita Murt después de que la diseñadora nos dejara el pasado diciembre. Hay mucho de ella porque su hija Isabel ha destacado por encima de todo su pasión y el origen de la firma, el punto. El desfile terminó con la frase que repetía siempre la diseñadora: «No me digáis que es imposible, las cosas se han de probar».

El jueves se rendirá un sentido homenaje a una creadora que fue «un ejemplo de mujer incansable y luchadora», en palabras de Toton Comella, que ayer mostró para TCN su Sporty chic: una ropa y una lencería que busca el confort sin renunciar al lujo, y que apetece mucho vestir.

Toton Comella con Elsa Anka y su hija

Después llegó el turno de los ganadores del Modafad de la edición anterior, que presentaron sus propuestas siempre imaginativas. Como la de Pedro Covelo, que se inspiró en el amor para llenar de Romeos abrigos y americanas. Sería muy positivo para la ciudad que alguien invirtiera en una tienda dedicada a piezas de jóvenes con talento surgidos de las escuelas. Existen talentos como el de Talia Baker que no tienen donde vender su ropa experimental y creativa. La colección de esta diseñadora nacida en Méjico, de madre inglesa y padre de origen mongol, nos cuenta la historia del deterioro de los arrecifes de coral. El ganchillo (realizado por exreclusas mejicanas) poco a poco se va convirtiendo en plástico como una metáfora de lo que sucede en la naturaleza.

Talia Baker

Un arnés en la pop up store de Jan Dre